Pintores de fotogramas.
Desde los comienzos del cine, a finales del siglo XIX, la pintura ha servido de inspiración para el cine. Muchos directores han reconocido la influencia que el arte estático ha tenido en sus películas.
La visión artificial de la pintura, la perspectiva, la luz y el ambiente ha servido para que algunos cineastas se apoyaran en cuadros clásicos para crear el ambiente de su historia o su escenografía.
Conocido es el caso del cine expresionista con una marcada influencia del expresionismo pictórico; decorados estilizados, iluminación contrastada, gestos y expresiones de emociones y sentimientos por encima de la realidad.
No es el expresionismo el único movimiento que ha dejado huella en el cine, Autores de todas las épocas han servido como modelo para cineastas del siglo XX o contemporáneos.
Alfred Hitchcock en “La ventana indiscreta” realiza una reflexión sobre la soledad de la vida en las ciudades. Lo hace con una visión voyeur, observando el comportamiento ajeno. En la película se pueden reconocer rasgos de la pintura de Edward Hopper, el pintor de la soledad de la vida norteamericana.
De la misma manera que en Hopper en su cuadro “Ventanas en la noche” se ilumina el interior de los apartamentos produciendo una sensación de humanidad enjaulada, en “La ventana indiscreta “ Hitchcock nos muestra el aislamiento en las grandes ciudades.
La casa de “Psicosis” de Hitchcock tiene un gran parecido con “La casa junto a la via del tren” de Edward Hopper. La característica principal de esta casa es que no está ubicada en ningún sitio concreto, no hay nada que nos de información del lugar en el que nos encontramos. Esto enfoca la curiosidad hacia el interior de la mansión, solamente importa qué está sucediendo en el interior.
Ciertos pintores resultan especialmente “cinematográficos” por las características de su pintura. Doré es uno de ellos. Su gran imaginación y talento para las composiciones dramáticas lo convierten en un “pintor de fotogramas”.
Sus composiciones están formadas por un solo foco de luz en el centro del cuadro. El foco crea un punto culminante y al mismo tiempo un fondo oscuro que permite contrastar y crear ambientes épicos.
Gustave Dore nació en Estrasburgo. La mayor parte del tiempo trabajó en Francia. Sus ilustraciones más famosas fueron las realizadas para “El infierno de Dante” (1861) “Las aventuras del Baron Munchausen” (1862) “Don quijote” (1862), “Atala” (1864) y “La biblia” (1866).
Doré influyó sobre famosos pintores como Van Gogh y sobre muchos ilustradores del siglo XX.
No sólo inspiró a pintores, Cecil B.De Mille quedó tan impresionado por las imágenes bíblicas de Gustave Doré que tomo varios de sus grabados para usarlos en varias de sus películas. Algunas ilustran escenas exóticas de “Los diez mandamientos”(1923) o “Sanson y Dalila” (1949)
Influencia de Doré también podemos encontrarla en “King Kong” (1933) en concreto en los escenarios del interior de la isla de la Calavera. Fueron las ilustraciones de “Atala” (1864) las que sirvieron de inspiración.
Otros pintores prácticamente desconocidos han servido como inspiración para el cine.
John Martin es un pintor inglés prácticamente desconocido en España. Su uso de la profundidad y la luz, así como su imaginación romántica lo convierten en una buena fuente de inspiración para escenarios fílmicos. Martin ha realizado espectaculares escenas apocalípticas.
Nació en Northumberland, en el norte de Inglaterra. Realizó su primera exhibición a los 23 años. Su obra “Sadak in Search of the waters of Oblivion “(1812) ha servido de inspiración para “La Isla misteriosa” (Hubbard, 1929).
La luz y la perspectiva de ”Joshua Commanding the Sun to Stand still” (1816) sirvieron de base para los escenarios de “Los últimos días de Pompeya” (Schoedsack, 1935)
Otro de los pintores, desconocidos que han influido en la escenografía de películas épicas es Joshep Michael Gandy. (1771-1843)
Gandy, fue un artista inglés, visionario arquitecto y teórico de la arquitectura. Más conocido por sus pinturas imaginativas a pesar de que gran parte de su vida profesional la dedicó a trabajar para el arquitecto John Soane.
Su pintura más famosa, “Jupiter Pluvius” fue exhibida en 1819. Sus acuarelas y oleos estaban llenos de arquitectura espectacular.
“Jupiter Pluvius” ha sido una gran influencia para el diseñador y animador de Stop motion Ray Harryhausen. En los diseños realizados para su película “Jason y los argonautas” (Chaffey, 1963) se pueden ver la huella del arquitecto-pintor ingles.
Dibujos realizados para la película «Jason y los Argonautas.»
No solo los escenarios están influenciados por la pintura. El propio Harryhausen reconoce en el pintor americano Charles Robert Knight (1874-1953) una gran referencia para el diseño de sus animales.
Knight fue un pintor pionero en la colaboración con paleontólogos. Colaboró con su amigo Henry Fairfield Osborn, presidente del museo americano de Historia natural , en la reconstrucción de los fósiles localizados por paleontólogos y zoólogos. .
Knight era un pintor meticuloso que utilizaba métodos nuevos. Realizaba modelos en tres dimensiones antes de dibujarlos y texturizarlos en un lienzo.
Los diseños de la película “The Lost Word “ y “King Kong” son dos de los ejemplos donde se ven pinturas de Knight como “Before de dawn”.
Se ha descrito también la influencia del pintor Caravaggio en escenas de Martin Scorsese en cuanto al tratamiento de la oscuridad, la luz y la composición. Nos quedamos con un video en el que el propio Scorsese habla sobre el pintor.