“El Padrino” 45 años después.
El 15 de marzo de 2017 se cumplen 45 años del estreno de “El padrino “ de Francis Ford Coppola.
“El Padrino” está considerada por el Instituto de Cine Americano como una de las mejores películas de la historia. El Instituto sitúa el film únicamente por debajo de “Ciudadano Kane” (Orson Wells, 1941) y “Casablanca” (Michael Curtiz, 1942).
La película se convirtió en un inmediato éxito de taquilla, además de cosechar 3 Oscar de Hollywood, (mejor película, mejor actor y mejor guión adaptado.) Dos años más tarde, Coppola realizaría la secuela “El Padrino II” otra gran obra maestra premiada, nada menos que con 6 Oscar. La saga finalizaría en 1992 con “El padrino III”
“El Padrino” se ha considerado más que una película, es la película que salvó la industria americana en los años 70 y abrió una nueva etapa en el cine.
45 años más tarde, podemos preguntarnos qué es realmente lo que convirtió “El padrino” en una obra maestra? No hay únicamente una razón por la que una producción se convierte en una gran película, es un conjunto de “milagros” que hoy medio siglo más tarde vamos a recordar.
Una buena obra literaria que nació de deudas de juego. Mario Puzo escribió y vendió su obra al productor Pierre Spengler porque su ludopatía le ahogaba. Su historia de la mafia, adaptada, se convertiría en uno de los mejores guiones del cine.
Una soberbia dirección. Es indudable que Coppola es uno de los grandes directores de la historia, su dilatada carrera lo ha situado como un gran maestro por ser un innovador y un gran creador.
En 1972 era todavía una joven promesa. Nunca hubiera dirigido la película de no ser por la negativa de Sergio Leone y Peter Bogdanovich a involucrarse en el proyecto. A pesar de que Coppola necesitaba el dinero para aceptar la propuesta el director quiso imponer sus propias reglas, solicitó cambiar parte del guión y formar parte del casting.
Sus propias ideas convirtieron cada una de las escenas de la película es una pequeña obra maestra. Los contrastes de la primera y última escena de la película en las que solapan las alegrías de la boda y bautizo con las oscuridades de la familia son los más evidentes ejemplos. La famosísima escena de la cabeza del caballo muerto en la cama en un gran charco de sangre es otra de las escenas memorables de la película.
Además Coppola realizo una labor magnífica con todos los actores.
Las esplendidas interpretaciones tanto del entonces en declive, Marlon Brando, que consiguió una convincente caracterización del patriarca de la mafia, (ideada por él mismo) como de Al Pacino. Ambos fueron escogidos personalmente por el director en detrimento de otros actores consagrados como Jack Nicholson, Robert Redfordo Lawrence Olivier.
Acompañados además por un l reparto , desde el más joven James Caan hasta Robert Duvall o Diane Keaton de auténtico lujo.
La dirección fotografíca de Gordon Willis. “El Padrino” nunca hubiera sido lo mismo sin los claros oscuros de Willis. El director, maestro de la oscuridad, fue capaz de expresar por medio de la luz el estado de ánimo de los personajes. Fundamental su aportación en cada escena para llenarla del contenido emocional necesario y para crear ese contraste que separa la alegría y plenitud de “la familia” con los negros y oscuros negocios.
Gordon Willis arriesgó al oscurecer de una forma exagerada algunos planos, algo que desde el blanco y negro no se había visto con el color.
La banda sonora de Nino Rota.
Rota músico italiano famoso principalmente por las películas de Fellini, fue capaz de darle el toque italiano necesario para ambientar la familia Corleone. Además su música romántica le da el punto de melancolía necesaria para empatizar con los personajes y poder desnudar sus sentimientos.
A pesar de que Rota no termino de sentirse orgulloso del montaje final de su música (ya que no se desplazó de Italia ni siquiera durante el montaje de la película) su música es una de las más famosas del cine.
Por último, como es imposible hacer una gran película sin un buen guión. Hay que hablar de
El guión adaptado de Ford Coppola y Mario Puzo Aunque inicialmente el guión contaba con 140 páginas. Se redujeron, se suprimieron saltos en el tiempo y tramas secundarias. Algunas escenas se iban añadiendo conforme los propios actores añadían sus ideas y su propia visión.
Es fundamental la fuerza de los personajes, su personalidad, algunos de ellos basados en personas reales, como Frank Costello o Frank Sinatra.
Frases míticas como “No hablamos de negocios en la mesa “ y por supuesto “ Voy a hacerte una oferta que no podrás rechazar” pertenecen ya a la historia universal del cine.
Nos quedamos con el documental que se realizó con motivo del 40 aniversario de “El padrino” The legacy of the godfather. “