El Napoleón de Kubrick
El afamado director de cine Steven Spielberg comunicó el pasado fin de semana a la televisión francesa su intención de realizar una miniserie sobre Napoleón. Al parecer, Spielberg está realizando el proyecto en colaboración con la familia del fallecido Stanley Kubrick. La intención es llevar a cabo el sueño nunca realizado de Kubrick de realizar una superproducción sobre Napoleón Bonaparte, un personaje por el que Kubrick llego a tener auténtica obsesión.
En el estreno de 2001 una odisea del espacio. Kubrick anunció la realización de la que iba a ser una película épica arrebatadora. Para la creación del guión, el director había dedicado dos años de investigación intensiva con ayuda de decenas de especialistas de Oxford y otras universidades.
La idea de realizar una película sobre Napoleón surgió en 1968. Kubrick, se sentía fascinado e identificado por el personaje. El cineasta comenzó a documentarse, llegando a realizar un profundo estudio de la personalidad y la vida de Napoleón. Para Kubrick, Napoleón era el ser humano más interesante de toda la historia de la humanidad. Consideraba la vida de Napoleón como un poema épico de acción. Su relación con Josefina era una pasión tan fascinante como la misma vida del personaje.
Kubrick, durante años, se obsesionó con el personaje de tal manera, que tal como contaba Malcom Mc Dowell, cenaba tomando el postre y la carne al mismo tiempo, copiando las costumbres de Napoleón.
El director durante meses mantuvo a un asistente recorriendo todos los lugares donde había estado Napoleón y tomando muestras de tierra de esos lugares. Se entrevistó con expertos y recopiló documentos y libros sobre el tema hasta llegar a reunir cientos de volúmenes. Hizo miles de fotografías a objetos y pinturas. Llegó a amasar un tesoro de datos, papeles y otros materiales Entre el material coleccionado se encuentran más de 15.000 locaciones fotografiadas y 17.000 diapositivas de temas napoleónicos. Para la preparación de la producción, el director no dejo piedra sin remover en busca de todas las piezas que formaran el puzle sobre la vida de Napoleón.
Kubrick deseaba rodar en Francia por sus magníficos exteriores. También había realizado entrevistas con mandatarios rumanos y lituanos para rodar allí las grandes batallas. En esa época no existía la posibilidad de CGI para efectos especiales , así que pensaba contar con 40.000 hombres de infantería y 10.000 de caballería. A los expertos técnicos de la NASA, Kubrick les solicitó que le proporcionaran unas lentes capaces de filmar con luz natural. Quería recrear la luz real de la época. Las escenas de las batallas debían ser un gran retablo donde las formaciones se movían de una manera casi coreográfica. Solamente de esta manera se capturaría la realidad en la película.
El director y productor había contado con todos los detalles. David Hemmings (Blow out) sería su Napoleón, siendo Audrey Hepburn, Josefina. Él mismo pensaba diseñar el vestuario, todo en la confianza de que su Napoleón podía convertirse en “la mejor película jamás realizada . »
La obstinación de Kubrick por el proyecto, le llevo a recorrer varios estudios cinematográficos, ninguno de ellos lo vio con buenos ojos. Se trataba de un proyecto de mucho riesgo, teniendo en cuenta que las epopeyas épicas eran un género pasado de moda.
Tras el fracaso de Waterloo de Sergei Bondarchuk en 1970 Kubrick abandonó el proyecto de Napoleón: Parte de la investigación de Napoleón se aprovecho para Barry Lyndon. Es fácil imaginar que los dos proyectos ( Napoleón y Barry Lyndon ) se extrajeron de la misma tela , este último nacido de las cenizas de la obra abandonada.
Después de la muerte de Kubrick, la familia intentó que Ridley Scott o Angie Lee llevaran a cabo el proyecto no realizado del director.
Finalmente ha sido Spielberg el que ha tomado el relevo. Lo hará realizando una miniserie para HBO. Es Baz Luhman el nombre que más se baraja para dirigir la miniserie. Luhman, australiano acostumbrado a trabajar con grandes presupuestos cuenta con el respaldo del director y un abultado presupuesto.
Estaremos atentos a este proyecto que promete. Entre tanto. Para los fans de Kubrick o aficionados a temas Napoleónicos, un libro muy recomendable Kubrick, Napoleón: The greatest movie never made. De Alyson Castle Publicado por Taschen en su versión facsímil de 2011.