El cartel de cine. Cien años de historia.
Un cartel raro de la película “Metrópolis”, vendido en subasta por casi un millón de dólares, es el que ostenta el record de poster de cine más caro de la historia. El cartel, según los rumores adquirido por Leonardo Di Caprio, fue realizado para la versión internacional de la película.
No estamos ante un caso aislado, el cartel de cine Vintage se ha convertido en un objeto de lujo en la actualidad. Muchas subastas de arte incluyen entre sus lotes carteles de cine, publicitándolos como autenticas obras de arte. Lo cierto es que el precio al que se cotizan no tiene nada que envidiar a un óleo o acuarela de un pintor reconocido.
Un cartel de cine auténtico (antiguo ), puede costar de 1 500 a 3.000€ aunque en ocasiones aparecen poster más baratos o carteles que se llegan a vender por precios por encima del medio millón de dólares.
El coleccionismo de objetos de cine comenzó con libros de recuerdos, autógrafos, fotografías y revistas de cine. Después de la II guerra mundial los coleccionistas comenzaron a buscar todo tipo de material publicitario original. Fue en ese momento cuando el cartel de la película se convirtió en uno de los objetos más buscados.
Hoy en día, los compradores de recuerdos de películas se han convertido en una comunidad reconocida a nivel internacional de acaudalados coleccionistas cada vez más poderosos. Lo que ha convertido todos los objetos relacionados con el cine antiguo en un elemento muy apropiado para la inversión.
La primera subasta de una casa importante que presentó un lote de carteles de cine tuvo lugar el 11 de diciembre de 1990. La prestigiosa casa de subastas Christie subastó 271 carteles de películas de época.
El éxito de los poster de época ha promovido una nueva industria; la venta de carteles reimpresos ya sea con licencia o ilegalmente. Las imágenes son las mismas que las originales, lo que las distingue de las genuinas es el tamaño, calidad de impresión, y el tipo de papel. La mayoría de las casa de subastas, entregan «pruebas de autenticación» para distinguir los originales de las reproducciones.
El cartel de película nace al mismo tiempo que la industria del cine. Se considera el primer cartel de cine el del cortometraje “El Jardinero” de los hermanos Lumiere.
Cuando aparece el cine, la publicidad en papel ya estaba inventada. Los recintos feriales y teatros ya se anunciaban con imágenes publicitarias.
El espectáculo cinematográfico enseguida crea un género autónomo en la cartelería.
Fue Thomas Edison el que ajusta el tamaño estándar de poster, que sería conocido como “el general” que sería utilizado en las vitrinas de vidrio del interior y exterior de las salas de cine.
Empresas francesas como Gaumont Pathé editaban sus propios carteles que realizaban ellos mismos o encargaban a artistas o talleres especializados. Ellos fueron los que instauraron la firma del artista, artesano que intervenía en ese nuevo género independiente.
En ocasiones, el estudio presentaba una fotografía para ser utilizada en el cartel. Había reglas estrictas de censura que obligaban a que los dibujos fueran inocentes y no mostraran escenas que resultaran atrevidas. No era habitual que hubiera estrellas de cine en las primeras películas. Los actores eran anónimos.
En la década de 1910, los nickelodeons se empezaron a reemplazar por las salas de cine. En el interior de las salas, los poster de los vestíbulos se cambiaron por grupos de 8 fotogramas que mostraban escenas de la película. Al principio eran en blanco y negro, después se sustituirían por fotogramas en color. A este tipo de imágenes se les llama Lobby cards.
En esa década también aparecieron los grandes anuncios en los cines. Eran poster 24 veces más grandes que los tradicionales que se veían desde los coches. Surgieron también las «tarjetas de ventana», que servía para anunciar próximos estrenos. . Como parte de la campaña de publicidad de películas, en 1917 los estudios creados «libros de prensa», que podría ser parte de un «kit de prensa», que anuncian la película de una manera eficaz.
A finales de la década, el público quiere conocer los nombres de los actores y actrices. Se internacionaliza el cine y la nueva industria norteamericana comienza a convertir en estrellas a los actores. Esta nueva dimensión del cine coincide con la evolución de la tecnología de impresión. Es el fin de la imaginería fin de siglo. Aparece “El cartel de cine” con las características que conocemos en la actualidad.
En la década de 1920, las salas de cine se transforman en hermosos edificios. Las ilustraciones de antaño se transforman en carteles artísticos. Conocidos artistas se encargan de diseñar retratos de las estrellas famosas. Los carteles empiezan a contar la historia de la película.
Avanzada la´década surge el cine sonoro. Se dispara la asistencia de público, lo que conlleva que el negocio cinematográfico alcance su plenitud.
En los años 30 se asiste a la «Edad de Oro del Cine». Nacen los grandes musicales de Hollywood, las películas de gángsters legendarios y las películas de terror. Esta etapa culmina con una de las películas más legendarias de la historia del cine. “Lo que el viento se llevó.
Los carteles de los años 30 estaban influenciados por el Art Decó, popular en ese momento. Este arte se caracteriza por los diseños geométricos y colores muy llamativos. Había variaciones de tamaños y formas de letras. Cada productora fabricaba sus propios carteles con características particulares.
la Gran Depresión lleno las salas de cine de público. Las películas eran una buena forma de evadirse de la realidad. Personajes vacios, historias maravillosas que hacían soñar. No solo los dueños de salas de cine se lucraron del florecimiento del cine, las empresas de carteles de cine se multiplicaron. Eran una buena alternativa para pintores y artistas.
Los años 40 trajeron la a Segunda Guerra Mundial. Muchas de las estrellas como James Stewart y Clark Gable lucharon en el frente, Los actores que no estaban luchando en la guerra, hacían películas de guerra que servían de propaganda patriótica. Cuando la guerra había terminado, había que reflexionar y analizar cómo los acontecimientos habían influido en las vidas de la gente. películas como “La señora Miniver” y” Los mejores años de nuestras vidas.” Son dos ejemplos.
En los años 50 se asiste a la llegada de la televisión. Las grandes estrellas firman contratos millonarios para salir en antena. El cine tiene que buscar una nueva alternativa para luchar con este nuevo competidor.
El cine, se refugia en nuevos temas de fantasía, ciencia ficción y comedia. Se añaden nuevas formas de distribución; autocines al aire libre y sesiones de cine “serie B” Aparecen también nuevas tecnologías que se integran en el cine, como el cinemascope o las películas e inventos 3D de los que William Castle era un maestro. Surgen las grandes superproducciones históricas que vendrían acompañadas de carteles espectaculares.
En los primeros años surgen los enfoques conceptuales, se hace hincapié en la tipografía y se dan pistas sutiles en cuanto al contenido de la película que forma el fondo del tipo.
A mitad de la década, surgen las revistas de cine que tenían grandes fotografías en color de las grandes estrellas de cine. Estas revistas pioneras fueron las que originaron que las compañías cinematográficas adoptaran carteles más parecidos a fotografías. Fue el comienzo de los carteles fotográficos.
En los años 60, la televisión estaba en el punto de mira de la censura. Las películas tenían más libertad de movimientos y esto atrajo de nuevo al público. La posibilidad de proyectar historias más subidas de tono, mostrar desnudos y blasfemias dio cierto respiro al cine durante las siguientes décadas. En cuanto al diseño de carteles, la tipología adquiere un papel más protagonista Las ilustraciones se sitúan en segunda línea, jugando un papel más periférico que adorna las letras. .
Los años70 para el cine son años en los que conviven cineastas clásicos con nuevos directores. Los carteles de este tiempo continúan utilizando la fotografía pero se mezclan con estilos de dibujo y pintura. En ocasiones se utilizaban artistas famosos como Ansel Adams, Frank Frazetta y Bob Peak que crearon algunos grandes carteles.
Con la llegada de los Blockbuster y películas de efectos especiales se inaugura la década de los años 80. A finales de la década y durante los 90 surgirían el video y aparecen nuevos carteles que deben ser aplicados a las cintas de video.
Los carteles empiezan a ser como los conocemos actualmente, fotografías superpuestas sobre fondos fotográficos sobre las que destacan los grandes actores con sus nombres o símbolos que determinan lo fundamental de la pelçicula.
En la década de 2000 nacen las tendencias que se mantienen hasta la actualidad. El diseño sigue siendo el mismo, publicitario y conceptual. Los carteles varían según las modas tipográficas y fotográficas.
Los carteles tienen que transmitir la característica fundamental de la película. En algunos casos se destacan los actores, la estética de la película o el ambiente que predomina.
El cartel forma una unidad con la película. Es la ventana por la que el público debe asomarse a la representación. Realizar un cartel no es una labor sencilla.
Nos quedamos con una recomendación. El documental “ Drew: The Man Behind the Poster” dedicado Drew Struzan, el artista que ha creado varios de los carteles más emblemáticos de los últimos 30 años entre los que se incluyen, «Indiana Jones», «Regreso a futuro «y» Star Wars «,entre muchos otros.
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